sábado, 16 de junio de 2012

René Char

Poeta francés y figura clave de la literatura moderna francesa. En 1929, visitó París y conoció a André Breton, René Crevel y Louis Aragon, todos ellos destacados representantes del surrealismo. Un año más tarde Char firmó el Segundo manifiesto surrealista, así como diversos panfletos que criticaban la Exposición Colonial de París y defendían el movimiento revolucionario español. Posteriormente publicó Marcha lenta, en colaboración con Breton y Éluard. En 1934 publicó El martillo sin dueño, de estilo surrealista y rico en imágenes exuberantes. Varios poemas incluidos en este volumen fueron musicados más tarde por Pierre Boulez e interpretados por primera vez en 1955. En lo sucesivo Char se aleja de los surrealistas y publica varios volúmenes de gran importancia, entre los que destaca Afuera la noche es gobernada (1938). En 1939, tras la invasión de Polonia por Hitler, fue destinado a un regimiento de artillería en Alsacia. Tras quedar libre del servicio en 1940 se unió a la Resistencia y bajo el nombre de capitán Alexandre vivió los peligros de este movimiento clandestino. Estas experiencias se reflejan en su colección de poemasSolos permanecen (1945), algunos de los cuales figuran entre lo mejor de su producción, y Las hojas de Hipnos (1946), un diario poético de los años de guerra. Sus creencias políticas, así como su condena del comunismo en 1949 y su protesta contra la base de armas atómicas de la Alta Provenza en 1966, se reflejan claramente en sus escritos. En 1955 conoció a Martin Heidegger, pensador sobre el que en 1966, 1968, y 1969 se celebraron diversos seminarios en Thor, cerca de la localidad natal de René Char. Maurice Blanchot señaló en cierta ocasión que la obra de Char es "una revelación poética". Su mundo es el mundo de la tierra, los árboles, los arroyos, los animales y la naturaleza, el incesante movimiento de aquello que, entre la creación y la muerte, es también una metáfora de los ideales del poeta para expresar el futuro y aceptar la inminencia de la muerte. Su estilo es un claro reflejo de su ambición por el uso de formas breves, un rico lirismo que transmite las severas lecciones del moralista sobre los objetivos del ser humano. Otras obras importantes son El sol de las aguas (1951), Búsqueda de la base y de la cima (1955), Común Presencia (1964), Vuelta atrás (1966) y La noche talismánica (1972). En 1983 se publicaron sus obras completas en la Bibliothèque de la Pléiade. Fue nombrado Caballero de la Legión de Honor y Oficial de las Artes y las Letras. Recibió la Medalla de la Resistencia y la Cruz de Guerra.

martes, 12 de junio de 2012

Libros que quiero leer


-Por dentro todo está permitido, Jorge Barón Biza (Caja Negra).
-El diserto y la semilla, Jorge Barón Biza (Simurg).
-La ciudad de los locos, Juan José de Souza Reilly (Adriana Hidalgo).
-Radiografía de la Pampa, Ezequiel Martínez Estrada.
-Severino Di Giovanni, Osvaldo Bayer.
-La piel del caballo, Ricardo Zelarrayán.
-El Tutú (Costumbres de fin de siglo), Princesa Safo (León
Genonceaux). Editada en Argentina por Club Burton, en 
España por Blackie Books y en Francia (edición original)
por Éditions Tristram.
-Novelas en tres líneas, Félix Fénéon (Impedimenta, Biblioteca Nacional).



Colección «Los raros» (Biblioteca Nacional)

-La cabeza de Goliath (Ezequiel Martínez Estrada). 
-¿Qué es esto? (Ezequiel Martínez Estrada). Uno de los textos más 
importantes que se han escrito sobre el peronismo, publicado en 1956.
-El enigma argentino (Félix J. Weil).
-Crónicas del Centenario (Juan José de Soiza Reilly). Sección
"Criminales contra el talento", en donde con humor radical registra
la irrupción del football en la vida cotidiana de los hombres.
-Las descentradas y otras piezas teatrales (Salvadora Medina Onrubia,
abuela de Copi).

jueves, 26 de abril de 2012

Céline explica su estilo


«Soy un hombre que hace trucos para personas que están en sus casas y que quieren leer… Y yo hago el trabajo, es decir, ellos tienen que sentir, cuando me leen en voz baja, que alguien les habla adentro suyo. En su interior. Eso. Ésa es toda la cuestión. Y que les habla a ellos, a sus nervios, directamente. Y no a su oreja… por los ojos, que la química se haga en sus cabezas, directamente.»