lunes, 23 de noviembre de 2009

«El legado de Europa» (Stefan Zweig)

Habla de grandes hombres que hicieron de Europa una gran patria:

1. Montaigne
2. Chateaubriand
3. Jean Jaurès
4. Léon Bazalgette
5. Edmond Jaloux
6. Romain Rolland
7. «Pour Ramuz!»
8. Lafcadio Hearn
9. Jens Peter Jacobsen («Niels Lyhne»)
10. rabindranath Tagore («Sadhâna»)
11. E. T. A. Hoffmann
12. Gustav Mahler
13. Arthur Schnitzler
14. Jakob Wasserman
15. Peter Rosegger
16. Anton Kippenberg
17. Oto Weininger
18. Alexander Moissi
19. Walther Rathenau
20. Rainer María Rilke
21. Joseph Roth

> Ya anciano, al final de su vida, escribe Montaigne en 1588: "En ésta confusión, en la que nos hallamos desde hace treinta años, todo francés se enfrenta cada hora a una situación que puede significar un giro completo de su suerte."

> "Solo cabe decir que a través de esa mezcla Montaigne estaba predestinado a convertirse en un hombre de centro, en un hombre de enlace, que dirige libremente su vista a todas partes, sin prejuicios de ningún tipo. Un libre penseur y citoyen du monde, de espíritu libre y tolerante, hijo y ciudadano no de una raza ni de una patria, sino un auténtico ciudadano universal, más allá de los países y los tiempos."

> Cuando era niño, a los cuatro años, toda la familia y sus profesores le hablan solo en latín clásico, ni una palabra en su lengua materna, el francés. Su educación "oficial" concluyó a los 13 años, a partir de entonces y a lo largo de toda su vida Montaigne será a la vez su propio maestro y alumno.

> Parece que estudió Jurisprudencia en la Universidad de Toulouse o en la de París. En todo caso a sus 20 años Montaigne consideraba su formación como definitivamente cerrada.

> "He descubierto que los libros son el mejor avituallamiento que podemos llevar en el viaje de la vida."

> Le gustaba Froisart (cronista de la historia), que solo aporta el material desnudo de la historia. Pero por encima de todos los demás, le gustaba Plutarco, porque daba más valor a los motivos que a los sucesos, más lo que procede de dentro que lo que acontece fuera.

> Montaigne mismo, en 1580, decide imprimir en Bordeaux la edición original de sus Ensayos.

> No es casual que le fascinasen tan profundamente los brasileños que encontró en Rouen, gente que no conocía ningún dios, ningún caudillo, ninguna religión, ninguna ética, ninguna moral. En ellos vio al hombre natural y puro, la hoja en blanco y luego la escritura con la que cada hombre se inmortaliza en la página vacía.

> Estar libres de las costumbres: "La costumbre nos oculta el verdadero rostro de las cosas."

> "¡Pensad vuestras ideas, no las mías! ¡Vivid vuestra vida! ¡No me sigáis a ciegas, manteneos libres! Quien piensa para sí libremente, respeta toda libertad sobre la tierra."

> Luego de ejercer cargos públicos como alcalde de Burdeos y otros en si ciudad, sabe que ha logrado lo que Platón calificó una vez como lo más difícil sobre la tierra: salir de la vida pública con las manos limpias.

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